El jugador de los Blazers se ha impuesto por casi 450 votos sobre el segundo, Kemba Walker, en la votación al jugador más mejorado. Su mejoría ha sido clara: pasando de 6.8 puntos de promedio a más de 20, cuadruplicando las asistencias por partido (de 1.0 a 4.3) y cogiendo más de 3 rebotes por encuentro cuando la temporada pasada capturaba algo menos de 1.5. Además, en la temporada que más ha tirado, también ha tenido los mejores porcentajes de su carrera, superando por primera vez el 40% en triples y alcanzando el 82.7% desde la línea de tiros libres, cuando en la temporada pasada no llegó el 70%. Este incremento viene motivado por la marcha de cuatro de los cinco titulares de la franquicia de Portland en la temporada pasada provocando que sus minutos pasasen de 15.7 a 34.7. De la espina dorsal del año pasado solo se ha quedado Lillard. La otra estrella del equipo, LaMarcus Aldridge, fichó en verano por los San Antonio Spurs. Nada más enterarse de esta noticia, Lillard descolgó el teléfono para darle a McCollum un mensaje claro: ‘este va a ser nuestro año’. Y así ha sido, se han convertido en la segunda pareja de exteriores que más anota de la liga, solo superados por Curry y Thompson. Han conseguido igualar la misma plaza que el año pasado, quintos en la Conferencia Oeste con 44 victorias, cuando en octubre todos los expertos les situaban como uno de los peores equipos de la liga, convirtiéndose en una de las sorpresas positivas de la temporada.
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*P48M: Puntos en 48 minutos.
Desde prácticamente el principio de la competición, se daba por supuesto que el MIP pertenecía al escolta formado en Lehigh, tan solo ha habido algunas voces que argumentaban que este premio debía ser para el actual MVP, Stephen Curry, que ha finalizado cuarto en la votación con 83 votos, por detrás de Kemba Walker (166 votos) y el griego Giannis Antetokounmpo (99 votos). El base de la mejor franquicia en esta temporada no solo ha guiado a su equipo a 73 victorias, sino que ha anotado 402 triples en la Regular Season, cuando ningún otro jugador antes había llegado a 300. Ha pasado de anotar 23.8 puntos por encuentro y registrar un 48.7% en tiros de campo a meter más de 30 puntos, a la par que ha superado el 50% en tiros de campo, 45% en triples y 90% en tiros libres. Por otro lado, el rey del triple ha empeorado sus registros en cuanto asistencias, bajando de 7.7 a 6.7, su peor registro desde la temporada 2011-12. Igualmente, hay que destacar que a diferencia de McCollum, sus minutos apenas han aumentado, pasando de 32.7 en la temporada anterior a 34.2 en la actual. Es decir, que si McCollum ha pasado de anotar 0.43 puntos por minuto que pasaba en la cancha a 0.59; Curry no se ha quedado atrás y ha mejorado su registro, ya de por sí alto (0.72) hasta 0.88, es decir; que si jugase los 48 minutos que dura un partido, anotaría un promedio de 42.24.
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Sin embargo, este alto índice de puntos por minuto, hay que contextualizarlo, y es que Curry es la primera opción ofensiva de los Warriors mientras que McCollum es la segunda espada de su equipo, por detrás de Lillard; por lo que finaliza el 27% de las posesiones de su equipo, cuando el 30 de los californianos prácticamente se juega un tiro de cada tres que dispone su equipo, un 32%. Y teniendo en cuenta que ha metido más del 50% en tiros de campos, podemos decir que de cada seis posesiones que disponen los californianos, Curry anota al menos una. Por otro lado, el hecho de que ambos se jueguen más posesiones que el año pasado, también provoca que cuiden peor el balón; Curry ha empeorado en dos décimas, hasta las 3.3 por encuentro. McCollum ha pasado de 0.7 a 2.4; pero al elevar las asistencias, ha mejorado el ratio asistencias/pérdidas de 1.33 a 1.74. Sin embargo, el bajón en las asistencias por partido de Curry, le lleva a empeorar este registro. De 2.49 a 2.01 asistencias/pérdida.
Estos dos jugadores son máquinas de anotar, llegaron ya a la NBA con esa fama y eso les valió ser elegidos en posiciones muy altas del draft. El jugador del equipo de la bahía de San Francisco ha sido el máximo anotador de la temporada y McCollum ha entrado en el top 20, mientras que el año pasado Curry fue el sexto máximo anotador; el escolta de la franquicia del estado de Oregon no entró entre los 200 máximos anotadores en temporada regular. Y en eso nos hemos centrado para analizar la mejoría, los puntos. También en las asistencias al tratarse de jugadores exteriores. ¿Pero y que dicen otros datos como el más-menos, el porcentaje de rebotes que obtienen sobre el total del equipo o el ratio de pérdidas de balón cada cien posesiones?
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En la tabla se refleja que ninguno de los dos ha experimentado grandes cambios. Para entender el +/- y los puntos permitidos cada 100 posesiones, debemos hablar de los datos totales del equipo; ya que el estilo de juego de cada equipo tiene mucha importancia en estos dos apartados. La diferencia en el +/- se debe a que los Blazers ganan los partidos con una diferencia mucho menor que los Warriors (10.8 frente a 0.8) mientras que en puntos permitidos los datos son muy parejos (104.1 frente a 104.3). En cuanto a las perdidas cada 100 posesiones y el porcentaje de rebotes, se ve una leve mejoría en el caso de Curry, especialmente en el porcentaje de rebotes, apartado en el que en términos totales ha mejorado del 4.3 al 5.5. McCollum, con tan solo una variación de una décima más en las perdidas cada 100 posesiones, no obtiene una variación significativa.
Mientras que las estadísticas tradicionales dejaban claro que McCollum mejoraba numéricamente más que Curry debido a su gran aumento en el número de minutos; las estadísticas avanzadas, como por ejemplo los puntos cada 48 minutos, muestran que la progresión está muy igualada. En este caso concreto, de puntos cada 48 minutos, el de Portland ha registrado una mejora de 7.68, exactamente la misma que el jugador de la franquicia californiana. La mejoría más notoría de Curry se da cuando miramos los datos totales, pasando de anotar 286 triples a 402, tirando 240 triples más que la pasada campaña; del 44% al 45.4% realizando 886 desde más allá de la línea de 7,25; esto supone una media de 5.08 triples convertidos por encuentro. Y este es su mayor mérito en términos individuales, aumentando tanto sus porcentajes como sus intentos de tiro a canasta.
Sin embargo, a la par que McCollum se encontraba con una dificultad añadida al tener que adaptarse a un nuevo rol dentro de un equipo en aparente reconstrucción, Curry tenía que seguir haciendo lo mismo que la temporada pasada, y además, en el mejor equipo del mundo. McCollum ha demostrado que está preparado para ser importante en la NBA, y el año que viene debe confirmarlo. Mientras, que disfrute de su premio.
Un vistazo a: McCollum vs. Curry
